La palabra SEDUCCIÓN deriva de la raíz indoeuropea deuk que significa guiar, conducir, dirigir. Seducir implicaría guiar a una persona fuera del camino que llevaba para atraerlo hacia una nueva senda.

Para formar pareja se requiere una cierta dosis de seducción,  lograr ese cambio de mirada que te lleva a hacer un giro en tu camino, a veces de 360 grados y unirte a otra persona.

¿Al ser pareja olvidamos, con el pasar el tiempo, esa capacidad de seducir y ser seducidos? ¿Estamos condenados los que optamos por vivir en pareja a perder ese misterio de lo inesperado, lo nuevo, lo que sorprende y que tanto nos seduce.? El compromiso, la responsabilidad, el amor alcanzado destruye ese deseo de caza, de descubrimiento y captura que implica la seducción?

Profundicemos juntos en este primer escalón de la formación de la pareja para descubrir como poner la seducción nuevamente en tu vida.